Para mis amigos
El "Ajo porro silvestre" crece en toda España (en todo el sudoeste de Europa hasta Asia).
Se conoce también como "ajopuerro", "ahoporro", "ajo bravo" y mil nombres más.
Antaño te los ofrecían a las puertas de los Mercados los vendedores ambulantes. Los vendían en manojos e incluso limpios ya preparados para cocinarlos.
Este domingo pasado, en una Venta de la carretera de Guillena, en compañía de mi amigo Juan, los vi en un ribazo de la entrada y no me resistí. Con las manos (no teníamos otra herramienta) cogimos un manojo con cierta facilidad pues había llovido la noche anterior y la tierra estaba relativamente floja.
Antes había mucha afición a salir al campo (las familias) y buscar espárragos, collejas, tagarninas, palmitos, ajos porros, etc. etc.
Actualmente las nuevas generaciones, no conocen la mitad de estas plantas silvestres comestibles.
Yo he preguntado a mis nietos y no tienen ni idea. Y conste que son niños preparados.
Se suelen cocinar en revueltos, en tortillas etc. Los que recolectamos nos los comimos cocinados como yo los he preparado siempre: fritos.
Ingredientes: Ajos porros, aceite de oliva virgen y sal.
Elaboración: Limpiamos los Ajos porros quitándoles la raiz, las hojas verdes y la primera capa que los recubre.
Sólo aprovechamos la cabeza y la parte baja del tallo.
Los troceamos y los lavamos a conciencia bajo el grifo, los escurrimos, ponemos sal y en aceite de oliva bien caliente los freímos.
Cuando estén dorados los apartamos sobre papel de cocina absorvente para quitar el exceso de aceite. Los servimos calentitos y a comer este sabroso Ajo porro de sabor completamente distinto de los ajetes y similares.
Un abrazo.
Pepe Atalaya.
Sevilla, 15 Enero de 2013.
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